Como sabemos, no se puede elegir en dónde
nuestro cuerpo almacenará la grasa, por lo que ciertos alimentos la depositarán
en nuestros glúteos, esto con medida resultaría útil, lamentablemente el exceso
de grasa irá a parar también a los muslos y el abdomen.
Mientras que los cereales
integrales son una buena opción para perder peso, la mayoría de los panes y los
cereales son altamente procesados y saturados
de harinas refinadas.
Los carbohidratos que se encuentran en los panes y cereales se metabolizan tan rápidamente que pueden hacer que te sientas hambrienta aún después de una comida rica en calorías. Debes optar por los carbohidratos en forma de grano entero, proteínas magras y verduras para una comida que te mantenga satisfecha por más tiempo.
Las
grasas saturadas
La grasa saturada es el
término utilizado para el tipo de grasa que se solidifica cuando se enfría. Este
es el tipo de grasa que puede obstruir las arterias y depositarse en el trasero
y los muslos. La Asociación Americana del Corazón recomienda evitar las
grasas saturadas que se encuentran en alimentos como las papas fritas y el
tocino. Toma mejores decisiones, y come las grasas saludables que se
encuentran en alimentos como carnes magras, huevos y pescado para ayudar a
mantenerte delgada.
Alimentos
Saludables
Por desgracia, no todos los
alimentos saludables son iguales. Algunos alimentos se comercializan bajo
el pretexto de ser saludables, pero en realidad están cargados de grasas y
calorías. Los alimentos como el yogurt, frutos secos, panecillos, granola
y sándwich pueden parecer saludables, pero pueden tener calorías ocultas que
terminarán en tu trasero. Asegúrate de comprender las porciones y las
cantidades de calorías antes de disfrutar de tus comidas.
Restaurantes
de comida rápida
No es ningún secreto que la
comida rápida es de mala calidad nutricional y está cargada de grasas y
calorías. Aún así se puede disfrutar de una hamburguesa y papas fritas de vez en cuando. El alto consumo de
comidas rápidas es uno de los indicadores más evidentes de la obesidad. Los
que comen comidas rápidas a menudo corren el riesgo de padecer de colesterol
alto, así como de aumento de peso, especialmente en las zonas de almacenamiento
de grasa como los glúteos.
Refrescos
La palabra
"dieta", cuando se coloca antes del nombre de tu refresco favorito,
puede hacer que sientas que eliges la mejor opción. Por desgracia, todo
tipo de refrescos puede hacer que aumentes de peso, aunque sean sin azúcar o
calorías. Las personas que beben refresco en lugar de agua pesan más que
los que optan solo por el agua. Incluso los refrescos de dieta pueden
hacer que justifiques comer más, debido a las calorías que has ahorrado. Elije
siempre tomar agua para mantener la grasa indeseable lejos de tus glúteos.
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